En un contexto de variabilidad climática, el estado de Puebla se prepara para enfrentar una jornada con contrastes meteorológicos significativos este viernes 18 de julio. Según lo informado por la Coordinación General de Protección Civil estatal, se prevén temperaturas calurosas durante el día, seguidas de lluvias moderadas por la tarde y vientos fuertes en distintas regiones.
En el Valle de Serdán, Atlixco y la zona metropolitana de Puebla, se anticipan temperaturas máximas que oscilarán entre los 24 y 27 grados Celsius. Por otro lado, en áreas como la Sierra Norte, Nororiental y Negra, se espera un rango de 28 a 29 grados, mientras que en la Mixteca se alcanzarán los 31 grados Celsius, siendo la región más cálida del día.
Las condiciones climáticas adversas no se limitarán al calor, ya que se pronostican tormentas eléctricas y la posibilidad de granizo en la tarde y noche, principalmente en las Sierras Norte, Nororiental y Mixteca. Estas precipitaciones podrían ir acompañadas de descargas eléctricas, ráfagas de viento y potencial caída de granizo, con acumulados esperados entre 15 y 20 milímetros en dichas zonas.
Además, se alerta sobre la presencia de vientos del sur con velocidades entre 20 y 30 km/h, con ráfagas que podrían alcanzar los 45 km/h en gran parte del territorio poblano, lo que podría ocasionar incidentes como caída de árboles, anuncios espectaculares u objetos mal asegurados.
En cuanto a la actividad ciclónica, se descartan riesgos inmediatos en las próximas 48 horas tanto en el Océano Pacífico como en el Atlántico. Cabe destacar que, hasta la fecha, se han registrado seis ciclones tropicales en el Pacífico y tres en el Atlántico, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ante este escenario climático desafiante, Protección Civil hace un llamado a la población para extremar precauciones, evitando salir durante tormentas eléctricas, no resguardarse bajo árboles, techos inestables o estructuras metálicas, asegurando objetos sueltos en techos o patios, manteniéndose informados a través de fuentes oficiales y, en caso de emergencia, contactando al número 9-1-1.
En un contexto donde la prevención es clave, estar informados y tomar medidas de precaución pueden marcar la diferencia frente a fenómenos climáticos extremos.